Bienvenidos a Kataguruma, un espacio cuotidiano pero mágico, de encuentros y desecuentros y lleno de pequeñas historias que también podrian ser tuyas...

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Mama de 2 niños, trabajadora a tiempo completo y sin tiempo para ser la pareja del papá. A los abuelos maternos los tenemos en Lisboa y a los paternos en Tokio.

viernes, 26 de febrero de 2010

La Generación Canguro


Quizás ya sea hora de definir quien es exactamente la generación canguro, o al menos lo que yo he definido como generación canguro.

Decididamente somos de la cosecha de los 70, nuestros papás nacieron alrededor de la segunda guerra mundial y su principal objetivo ha sido darnos una carrera universitaria para tener una vida mejor. Así que mejor o peor casi todos hemos estudiado.

Fuimos quizás la primera generación a salir de nuestros países, no en busca de una vida mejor, pero a probar la vida, a descubrir, a disfrutar, a conocer, ávidos de sentir lo que era vivir fuera de nuestras fronteras, lejos de compromisos y responsabilidades, donde podías ser uno mismo, sin ataduras familiares y sociales.

Fuimos a probarlo y nos quedamos, así de curiosa y improcedente es el ser humano, nos encanta echar raíces, parecemos árboles. Nos alejamos de nuestras raíces pero para anclarlas en otro sitio, bueno, quiero pensar que en un sitio más afín a uno mismo.

Yo misma, vine a Barcelona por 2 años y llevo 11. ¿Y ahora que? Pues de aquí viene el termino generación canguro… ya nos estamos acercando.

No solo echamos raíces como hemos conocido a los que irían a compartir nuestras vidas y desde ahí a tener un bebe llorando por las noches, la distancia no fue muy larga.

Y esto fue lo que hemos hecho con nuestra libertad, hemos construído otra familia, pero una familia lejos de casa, lejos de los abuelos, así que hemos doblado el nivel de compromiso, de responsabilidad. Somos papás, abuelos, tíos y primos y nos desdoblamos para atender todas las necesidades de los críos y siempre, pero siempre los llevamos en cima.

Las vacaciones son con ellos, y normalmente las utilizamos para visitar los abuelos, así que adiós viajes a países lejanos y exóticos (yo si que voy a Japón al menos una vez al año pero solo es lejano, ya no es exótico), y el Viernes y el Sábado por la noche también los pasamos juntos.

Papá y mama ya no salen juntos, se turnan. Respecto al cine, menos mal que no terminan de ponerse de acuerdo con las descargas por Internet, así estamos a par de todas las novedades.

Las vacaciones escolares y las laborales siguen sin cuadrar y eso nos obliga a reinventarnos, a ser malabaristas, economistas, corredores de fondo, siempre arriba y abajo, genios creativos y agotados. Bueno, los horarios escolares y laborales tampoco coinciden y eso es otra historia, esta más cuotidiana.

Y lo que me sigue sorprendiendo, es que en realidad lo estamos consiguiendo, siempre que surge una nueva meta, alzamos la pierna y a la carrera de nuevo.

Y quizás sin darnos cuenta, a tropezones, somos también la generación que más tiempo pasa con sus niños, mama y papá incluidos. Así que, lo vivido ya nadie nos lo quitará…y en el futuro tampoco hará falta recuperar nada…A por ellos generación canguro.

Por cierto Kataguruma(肩車)es una palabra japonesa. Se escribe con el Kanji de hombros y el Kanji de coche. Significa llevar a alguien en hombros.

lunes, 22 de febrero de 2010

Piratas en la ventana

Seguimos deambulando por las noches.

Esta tarde estuvimos mirando por primera vez Peter Pan, o eso pensaba yo. En realidad todo me parecía igual al clásico de Disney que he visto cuando era niña (bueno, los diálogos no los entendía bien porque estaban en japonés) pero había algo raro, y es que Wendy no era Wendy.

Efectivamente, más tarde me he dado cuenta, que el papá que nunca ha visto Peter Pan en su vida, ha bajado de Internet, no el Peter Pan de siempre, pero Peter Pan, el regreso a la tierra del nunca, que es como una secuela que yo ni siquiera sabía que existía.

Y efectivamente Wendy no era Wendy, Wendy era Jane, la hija de Wendy. Últimamente no faltan los señales para acordarme constantemente que el tiempo pasa y que tal como Wendy yo he crecido, y que tal como Wendy yo tengo una niña y un bebe. O sea, que se piensas que volviendo a mirar los clásicos con tus niños, vuelves a sentirte un niño, desengáñate, hay siempre un detalle que te hará acordar que los niños son ellos, no tu. ¿A ver, a quien se ha acordado hacer una versión de Peter Pan con Wendy mama? Seguramente a algún Peter Pan frustrado.

De cualquier de las maneras a la niña le gusto mucho, lo que me preocupa es que antes de ir a dormir me ha preguntado se en su habitación podrían entrar los piratas. O sea, todavía no estoy recuperada de “La cama mágica” y decido ver el Peter Pan, donde los niños salen volando por la ventana y en este caso peor, los piratas raptan a la hija de Wendy en el medio de la noche ¡Vaya idea!

Se busca cuento donde las noches sean para dormir y no para salir volando… y “La bella durmiente” no es una opción válida…

Efectivamente, en 2002, Disney ha producido la pelicula Peter Pan in Return to Neverland. http://www.youtube.com/watch?v=D4LcIQ7g0PQ&feature=related

No he resistido y adjunté la foto de mi pirata favorito...

Super Mamas


La semana pasada he recibido un email que se intitulaba precisamente “Super mamas” y era la definición de lo que es ser madre según un niño pequeño. Algunas de las definiciones eran realmente muy graciosas y te hacían sonreír. En realidad me pude identificar con casi todas ellas, solo creo que me fallaban las que hablaban del don natural de las madres para la cocina.


Ha habido una que me llamó especialmente la atención. Decía que “Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de emergencia.” Y es verdad, esta descripción nunca encajaría con el padre, bueno, por lo del “pañuelo con mis mocos” quizás, pero por lo demás ni hablar. Al papá nunca lo cogerían con un pañal de emergencia en el bolsillo de los pantalones.


Quizás por eso, las madres han decidido que hacía falta preparar las bolsas de sus niños siempre que estos salen de paseo con sus padres, para asegurar que no les faltará nada en el camino. A todo esto se suma la necesidad de dejar la ropa lista para que el papá los pueda vestir con algún gusto, prepararles las meriendas y otras cositas más en la misma línea.


Pero nos hemos olvidado que el papá quizás no necesita llevar el pañal de emergencia, quizás para el sea más eficiente comprar el pañal (aunque aquí tenga que comprar un paquete con 80 unidades, en Japón podría entrar en una farmacia y comprar solo una unidad), en caso que lo necesite que estar cargando el pañal durante todo el día. Que lo hagan diferente no quiere necesariamente decir que lo hagan mal.


De esto me di cuenta el otro día, cuando la niña me vino llorando porque según ella, el papá no sabia quitar la piel a la naranja. Para mi sorpresa yo le contesté prontamente que no hacerlo como mama no significaba que no lo sabia hacer, solo que lo hacia de manera diferente. ¡Uau, que revelación! Seguramente que si dejáramos de prepararlo todo, nuestro niño/a seguiría cambiando los pañales o disfrutando de la naranja, para dar algunos ejemplos, y nosotras por descontado iríamos un poco más relajadas, lo que no estaría mal, verdad?


Aún así, no me faltan las ganas de rendir homenaje a las súper mamas y dejar aquí registrado todo el texto del email, pero he prometido a mi misma nunca reproducir los “fwd: RV: supermama”. Así que, termino con unas palabras de J. M. Barrie, el escritor de Peter Pan, la esencia es la misma pero lo escribe con un poco más de poesía.


“Es costumbre que las madres por la noche, después que sus hijos duerman, inspeccionen sus espiritos y pongan en orden para el día siguiente todas las cosas que han estado fuera de su sitio durante el día. Los hijos se pudiesen quedar despiertos verían sus madres hacerlo y pensarían que divertido, es como arreglar los cajones…

Y por la mañana, al despertar, las cosas malas que los hijos han llevado a la cama fueron dobladas y guardadas en el fondo de sus mentes, y por encima, encuentran estirados sus pensamientos más bonitos, listos para ser usados.”



viernes, 19 de febrero de 2010

La biblioteca y el arte de no dormir

Animada por unas mejores noches del bebe y presionada por el papá que está harto de dormir en la sofá y recorre a la escusa del frío para volver a la cama de matrimonio, he decidido que todos volveríamos a nuestras respectivas localizaciones nocturnas.

La noche pasada ha sido nuestro segundo intento y la verdad es que fue desastroso. Después de 3 intentos fallidos de poner al bebe en la cuna lo devolví a la cama de matrimonio y intenté dormir en el hueco entre la cama y la mesita de noche. En esto, la niña se despierta en su cama y el papá la va a consolar, tarea de la cual nunca volvió, así que a las 7.00 por la mañana este era el escenario, bebe y mama en la cama de matrimonio, niña en la cuna y papá en la cama de 1.40 de la niña.

El Lunes pasado fue día de libre elección en el cole, lo que quiere decir que uno de los papás también necesita pedir día libre en el trabajo, lo que significa, un día menos de vacaciones.

Como llovía decidí llevar la niña a la biblioteca con el objetivo doble de incentivar la niña a disfrutar de la lectura y ahorrar lo que suelo gastar en libros que los tiempos son de crisis. El primer objetivo falló totalmente ya que la niña se durmió en el trayecto hacia la biblioteca y volvió a despertar cuando llegamos a casa, así que solo me quedé con el segundo objetivo. Y efectivamente lo he cumplido, he traído un libro para mi y otro para la niña.

La cama mágica era el titulo del libro cuidadosamente seleccionado, para eso he empleado cerca de 30 minutos, y a la niña le encantó, pide que le cuente la historia cada día y ella mismo ya ha memorizado casi todos los detalles del cuento.

Pero desde entonces no ha vuelto a tener una noche tranquila de sueño y esta mañana me ha dicho que todavía es muy pequeña para volar solita en su cama mágica. Esto me hace sospechar que lleva toda esta última semana despertando por la noche y llorando por papá o mamá porque no quiere tener la sorpresa de salir volando solita en su cama mágica como pasaba al niño del cuento.

Pero como es tan difícil encontrar libros infantiles con una buena dosis de magia y con ilustraciones que te hagan soñar, no puedo dejar de recomendar "La cama mágica" de John Burningham http://revistababar.com/wp/?p=93 y "De verdad que no podía" de Gabriela Keselman y Noemí Villamusa. http://revistababar.com/wp/?p=113.

Y cuando no tengo ningún libro en vista, la editorial Kokinos http://www.editorialkokinos.com/ siempre me ofrece buenas ideas

lunes, 15 de febrero de 2010

El estreno de Kiki


La niña está harta de explicar quien es la Kiki...como imaginaba nadie sabe quien es.

Menos mal que llevaba la escoba y el gato negro, así al menos los demás podían deducir que iba de brujita. Aún así, fallaba el sombrero de puncha que había sido substituido por un lazo color rosa y eso confundía un poco.

En el desfile de la escuela la niña fue cogida de la mano de la Blanca de Nieve. El espécimen más representado fueron las princesas, como ya era de esperar. El segundo, el “Spiderman” y para mi sorpresa el tercero fue Michael Jackson. También había una niña vestida con un kimono, supongo que iria disfrazada de japonesa. En mis tiempos, aunque yo me disfrazara de holandesa no había el peligro de cruzarme con una holandesa en la escuela, pero ahora con la famosa "globalización" todo es posible.

De momento la niña es demasiado pequeña para preguntarse porque unas se disfrazan con el vestido que ella suele llevar en las cerimonias más importantes y que su abuela tiene guardado cuidadosamente en una caja, así que todavia tengo tiempo para pensar en una respuesta. Más otro peldaño en la afirmación de su identidad.

Y hasta el año que viene estamos a salvo del Rei Carnestoltes...

Papillas al poder


Hoy es el día de cocinar cereales. Dulces, calientes y cremosos,...la verdad es que estoy fascinada con los cereales, su textura, su olor mientras los cocinas, su forma. Lo único que les gana en textura y consistencia es el maravilloso tofu.

Así que desde que el bebe se ha iniciado en el maravilloso mundo de la alimentación sólida, yo me estoy instruyendo en el arte de hacer papillas para que el pueda descubrir las delicias de un buen plato de cereales.

Y esta vez he decidido cocinarlos artesanalmente, media taza de arroz integral, un cuarto de quínoa, un cuarto de arroz dulce o avena para que se queden bien cremosos...dos días para prepararlos y “voilá”… ahí los tienes, listos para comer.


Si, los cereales se hacen esperar y más se son para un bebe de 6 meses.


Los tengo que dejar en remojo el día anterior, cocinarlos durante aproximadamente 3 horas y después colarlos con una gasa.


Además, me lo han puesto todavía más laborioso, hay que cocinarlos a fuego lento, con tapa y sin removerlos con la cuchara (así que siempre hay que estar pendiente para que no se peguen a la olla) y no utilizar aparatos eléctricos de cocina, pero utilizar un pasapurés de los antiguos para evitar generar stress y irritabilidad en el bebe. Bueno, tanta dedicación tampoco tengo, así que la última indicación me la salté. La buena noticia es que aguantan unos 3-4 días en la nevera se están bien cerrados en un bote hermético.


A final se añade un puñado de semillas de sésamo en polvo y una cuchara de melaza de arroz para que queden dulces ya que el bebe está acostumbrado al sabor dulce de la leche materna.


Resultado, el bebe los toma contento y no han provocado ningún efecto secundario.


Así que empeze a añadirlos a las papillas de frutas, a las cremas de verduras y estoy conseguiendo que toda la familia beneficie de las propriedades de los cereales, ya que todos se negaban a comerlos.


Toda esta información me la encontré en el libro “La alimentación de nuestros hijos” de Montse Bradford (http://www.montsebradford.es/mbb/). Conoci su “cocina energética” al estar embarazada del bebe cuando me encontraba baja de energia y recorreria todo el tiempo a chocolate, madalenas y croissants (y alguna que otra “apple struddel”)para mantenerme despierta y activa. Me gustó la manera como cocinaba y utilizaba los cereales y decidi probarlo. Por lo demás, me mantengo fiel al café, al té y a otros pequeños placeres...¡BON APPETIT!

La imagen es un fotograma de la película Julie & Julia, Merly Streep está divina y la película es una autentica delicia. http://www.youtube.com/watch?v=vjvJHsJD8ic

jueves, 11 de febrero de 2010

Dormir en familia


Seis meses después del bebé nacer he descubierto que mi cuerpo ha decidido crear su propio ritmo de descanso y ha decidido que 6 horas de sueño al día son suficientes.

Me explico, en el último mes y medio el bebé ha dejado de dormir por las noches, o mejor, duerme pero despierta cada media hora, lo que a mi me parece bastante peor. Basta que yo me acomode en brazos de Morfeo para que el bebé me despierta para la realidad, y esto una vez detrás de otra. Ahora entiendo que esta técnica haya sido usada como instrumento de tortura.

Así que, en un intento para descansar más, empecé a ir a la cama a la misma hora que el bebé para aprovechar dormir todos los ratitos que el duerme. Esto ha significado que se terminaran los pocos momentos de lectura, películas y charlas con el papá, pues a las 9 de la noche yo ya estoy en la cama.

Pero las 3 horas esas que gano, mi cuerpo me las hace devolver durante la noche. Desde que utilizo esta técnica suelo despertar cerca de la 1.00 por la mañana y vuelvo a conciliar el sueño alrededor de las 4.00. Ni la prolactina que se supone que fabricamos en niveles muy altos cuando amamantamos me está ayudando. Esto significa que he recuperado los momentos de lectura y películas pero a solas, pues a esa hora el papá prefiere la compañía del ya conocido Morfeo.

Así que decido aplicar una otra técnica, el bebe pasa a dormir comigo en mi cama para que yo no necesite levantarme para darle de mamar. Como segundo las leyes de la física, en el espacio ocupado por un cuerpo no se puede poner otro, el papá se fue a dormir al sofá. Yo descanso un poco más y la vida en pareja sufre una otra adaptación (esperando siempre que en un futuro próximo la vida en pareja vuelva a “desadaptarse” de tanta adaptación...).

Pero con tanto movimiento nocturno, la niña también empezó a despertarse por la noche, así que se no estoy amamantando al bebé, estoy contando un cuento a la niña...y en esto no encuentro manera que el papá colabore pues parece ser que sus niveles de prolactina son altísimos y tengo "miedo fisico" que el aplaste alguno de los niños.

Así que en este momento, tenemos al papá en el sofá, la niña en la cuna del bebé que está en nuestra habitación y yo y el bebé en la cama de matrimonio.

Menos mal que los abuelos están lejos (alguna ventaje habría que haber) y no se dan cuenta de todas estas maniobras, así no tenemos ninguna presión psicológica de que estamos malcriando a los niños.

Bueno, pues se queréis profundizar en el tema, “Dormir sin lágrimas” de la Rosa Jové http://www.dormirsinlagrimas.com/es es una buena lectura. Pero como todo en la vida, hay que coger lo que a ti mejor se ajusta y lo demás, instinto y sentido común.

La imagen es una foto de la pelicula "Tonari no Totoro" de Hayao Miyazaki. Fue traducida al ingles como "My neighbour Totoro" y en 2009 fue finalmente editada en español. http://www.youtube.com/watch?v=pp9PDj_zb1k&feature=related

martes, 9 de febrero de 2010

Sobre brujas y otros cuentos


Esta es la semana del Rei Carnestoltes y la carta que hemos recibido sigue dictando la actividad de cada día. Ayer la niña tenía que llevar a la escuela un parche de pirata (espero que no haya pasado las clases mirando con un solo ojo), hoy una gorra y mañana unas antenas y la historia sigue hasta el Viernes que es cuando se tiene que disfrazar.

Y buenas noticias, ya tenemos su disfrace, irá de Kiki, la brujita…¿no os suena? Si, ese es el problema nada sabrá de que va disfrazada. Pero la niña estará contenta, le encanta la Kiki, además como todavía es pequeñita no le importará que nadie conozca la Kiki, al contrario, se sentirá importante. Así, en el medio de las Kittys, de los Spidermen, de las princesas, de los Pocoyos y de las Cenicientas, este año estará también representada la Kiki.

Yo tampoco me he disfrazado de princesa o hada, aunque en ese entonces me hubiera gustado mucho. Mi madre prefería disfrazarme de india americana, de Emilia (otro personaje de cuento que nadie conoce) y de lo que ahora me suena más raro, de holandesa…si, lo habéis leído bien, de holandesa: trenzas rubias, falda roja y zuecos. Bueno, supongo que se en ese entonces me hubiera disfrazado de española, la elección hubiera sido un traje de flamenco.

Lo que quiero decir, es que creo que esto ha servido para afirmar mi personalidad, así que espero que haga lo mismo por la niña.

Además, Kiki es una brujita encantadora de 13 años que sale de casa para buscarse la vida en otra ciudad y así encontrar su dom. Teniendo en cuenta que en nuestra sociedad la gente sale de casa ya pasados los 30, pues pienso que Kiki puede ser un buen ejemplo para la niña.

La verdad, es que tampoco espero que quiera ser independiente a tan temprana edad, ya que no sabe volar y tampoco tiene un gato que hable para apoyarla en tan gran aventura, pero le irá dando algunas ideas de cómo gestionar su vida…

Así que, se buscáis un cuento sin príncipes, besos, vestidos bonitos y bailes, ese es Kiki, un cuento de una niña que busca ser feliz por ella misma. Cuando for pequeña quiero ser como la Kiki...

Kiki es una película de Miyazaki y ha sido traducida al ingles como “Kiki’s delivery service”. En España fue editada bajo el titulo, “Kiki, la aprendiz de bruja”. http://www.youtube.com/watch?v=_dkLobz4bpw ¡Que la disfruteis!

No he resistido y aqui teneis también una foto de Emilia...


viernes, 5 de febrero de 2010

Espantando a los mostruos

El otro día la abuela de Japón nos ha enviado una de sus habituales cajas de tesoros. Esta, tenía dentro todo lo necesario para celebrar la ceremonia llamada “Mamemaki” (literalmente significa “tirar los frijoles”) y así purificar nuestro hogar, expulsando los malos espíritus y dejando el camino libre para que la suerte nos toque a la puerta.

Así que, el 3 de Febrero cogemos la caja de los frijoles (que en realidad son granos de soya tostados) y empezamos a tirarlos por la casa, bueno, no al azar, la ceremonia tiene sus reglas.

Se coge un puñado de “fuku mame” (vamos a llamarles por el nombre correcto) y si los tira junto a cada ventana. Primero abriendo la ventana los tiramos hacia fuera “Oni wa soto”-demonios fuera, y después dentro de la casa “Fuku wa uchi”- entra suerte.

Nosotros, aunque vivamos en un piso de dos habitaciones, tenemos muchas ventanas, lo que quiere decir que me quedado con la casa llena de frijoles. La ceremonia la realiza el hombre de la casa (el se queda con la parte glamorosa), y después la esposa, supongo (no he querido profundizar más), es la que pasa los siguientes días limpiando la casa. Sí, que los frijoles son pequeñitos y se esconden en cada rincón. Además, como están tostados van dejando la piel y hacen un ruidito desagradable cuando los pisas.

Todavía no rehecha del Oni (el demonio que hemos expulsado de la casa), llega la niña de la escuela con la carta del “Rei Carnestoltes” (que en el resto de España, se existe, se debe llamar Rey del Carnaval), y que entre muchas cosas nos pedía que disfrazaramos la niña para el desfile de la escuela. Una cosa más para pensar…

Así que, sin que nadie me vira cogí un puñado de frijoles y los tiré por la ventana al mismo tiempo que decía “Rey Carnestoltes wa soto”.

Todavía estaba terminando de cerrar la ventana, ya venía de nuevo el papá con la caja de los “fuku mame” para que comiera uno por cada año de vida y así garantizar la llegada de la suerte.

Me he dado por vencida, volví a abrir la ventana para dejar entrar el Rei Carnestoltes” y mientras comía los granos de soja, empecé a pensar que disfrace pondría a la niña…

jueves, 4 de febrero de 2010

Juntos pero separados

El fin de semana pasado nos limitamos a cruzarnos por el pasillo de la casa, y eso que vivimos en un piso de 2 habitaciones.

El sábado, la actividad empezó temprano con la piscina de la niña y del papá. Oportunidad única para que yo me quede en casa relativamente tranquila en compañía del benjamín de la familia que acaba de cumplir 6 meses. Por la tarde, nos intercambiamos los roles, la niña tenía cita con una amiguita, merienda y taller de origami, e el bebé como la franja de edades no coadunada con la actividad se quedaba en casa con el papá.

La mañana siguiente, llevada por los remordimientos acumulados de últimamente pasar demasiado tiempo con el bebé, decidí que la niña y yo haríamos una cita de chicas y íbamos al teatro ver “Los 3 Cerditos”. Más una vez papá y bebé en casa.

Cuando volvimos lo de siempre, cena, lloros, duchas, rabietas, dientes, pipis y camas y como ya empieza a ser rutina yo me duermo intentando poner los niños a dormir.

No estaría de todo mal se esto fuera la excepción, lo preocupante es que empieza a ser la regla…lo que me anima es que aún así, exista la oportunidad de mantener alguna vida cultural, aunque sea con la versión contemporánea de los 3 cerditos. Me gustó ver que se había incorporado a la historia “una cerdita”, lo que no entendí es porque tenía que ser ella a cocinar para sus hermanos…hay cosas que, por muy contemporáneos que nos pongamos, cuestan mucho de cambiar.

Bueno, de cualquier manera se todavía tenéis ánimos para llevar toda la prole al teatro, las obras infantiles del Teatro Regina (http://www.jtregina.com) en el barrio de Gracia son una muy buena opción. Las versiones modernas de los clásicos de toda la vida están muy bien hechas, divertidas y hay veces que incluyen alguna bromita para los papás.