El engaño de los guisantes

Sigo disfrutando de mis papillas, ahora las de verduras. Esta vez el reto es saber que verduras utilizar y como combinarlas.

En cada puré hay que mezclar tres tipos de energía diferente: Verduras de raíz, redondas y verdes. De base siempre pongo zanahoria, puerros y calabacín, así tengo 2 energías cubiertas (raíz y redondas) y voy variando la energía verde.

Esta vez quise añadir guisantes y decidí comprarlos frescos. Por un lado el bebe disfrutaba de un puré muy natural y por otro la niña tenia una actividad extraescolar: quitar los guisantes de las bayas.

Me fue al mercado y compré un Kg. de guisantes para hacer el puré esa misma tarde cuando la niña volviese de la escuela. Al principio la niña se entusiasmó pero después de 5 bayas decidió que prefería pintar, así que la actividad extraescolar me ha tocado a mi (como si yo no tuviera ya suficiente trabajo).

Los guisantes súper frescos, para mi sorpresa y indignación, estaban casi todos vacíos y en los que había algo, el guisante tenía el tamaño de una cabeza de alfiler, así que en realidad aproveche menos de 1/3. Haciendo las cuentas me ha dado cuenta que al final el Kg. de guisantes me había costado 15 euros, lo que los equiparaba a la categoría de delicatessen, mano a mano con el caviar y la trufa...

Así que esta semana he comprado un Kg. de guisantes congelados...el presupuesto familiar para alimentación no aguanta el capricho de guisantes frescos.

Una vez más la fuente de información de las verduras y su energía es el libro “La Alimentación de nuestros hijos” de Montse Bradford. http://www.montsebradford.es/mbb/la-alimentacion-de-nuestros-hijos. Y una vez más he saltado algunas recomendaciones, como cocinar el puré a diario y no congelar...ups...